EL EGOCENTRISMO DEL PERIODISMO

Por: Carlos Hernández
Redactor / El Reportero

El periodismo es una práctica que puede ser general o especializada, el periodista que la ejerce, adquiere estatus ante la sociedad, los medios de comunicación y los periodistas mismos.
Este estatus muchas veces altera la conducta del periodista, quien “no” debería perder la sencillez, la modestia y el compromiso social. Pero, en la realidad esto es más frecuente de lo que se puede imaginar.
Es cuando observamos una actitud arrogante y egocéntrica de los periodistas, quienes consideran su práctica especializada como la máxima ejecución del periodismo, superior a todas las demás.
No es sorprendente que un periodista económico se considere más inteligente que los otros, por el simple hecho de manejar datos puntuales en cifras. Lamentable que se dé, cuando algunos no hacen más que transmitir cifras frías, que pocos entienden su real incidencia en la sociedad.
Asimismo hay periodistas que por su experiencia tienen de menos a los nuevos comunicadores. Pese a esa actitud elevada de modelo de periodista, no dejan de servir mediáticamente como simples transmisores de los grupos de poder. Muy difícil que éstos realicen su trabajo sin llegar a la censura  y a veces por la autocensura tentados por don dinero, o sucumbir ante el pánico de sufrir daños a su integridad por hacer su trabajo.
Y no olvidemos casos como el periodista deportivo que muchas veces se deja nublar la visión por la euforia que el deporte transmite. Así como los fotoperiodistas que creen que manejar una cámara es la octava maravilla del mundo. Cada una de las variantes del periodismo ha sido corrompida por el deseo de obtener fama, reconocimiento y el deseo de opacar a los demás.
No es malo trabajar con pasión para  hacerlo bien. El problema es cuando el comunicador se ciega y olvida que un periodista debe ser integral. No  buscar ser sujeto del espectáculo mediático.
Qué se puede esperar cuando, en las escuelas y departamentos de periodismo, cada día llegan más jóvenes interesados en estudiar esta carrera, por el simple interés de salir en televisión, que los escuchen radio o lean en los medios impresos.
La razón de ser del periodista es la sociedad que necesita que éste sea vigilante de la realidad, que  debe ser objetivo y veraz. Pero el ser diario, no coincide con el deber ser del periodista, y cada día se vuelve más una utopía encontrar un periodista que no sufra de egocentrismo.