Ese ser

Como parte de la serie de escritos titulados “Escritos con cierto desquicio” les comparto el que se titula “Ese ser”.

Y ¿Por qué escritos con cierto desquicio?, en realidad son escritos que nacen de un corazón que a pesar de no estar casado con su entorno, por otro lado no puede excluirse como un asceta de la realidad que vive, realidad en la que ser y no ser es tan intrascendente, por otro lado acude mentalmente a sus héroes y se frustra reconociendo que nunca lo ser.

De manera desenfadada arremete contra las cosas que le fastidian, arremete contra sí mismo, no está demás, pero también en su búsqueda va mostrando la coherencia de sus actos.

Ese ser

Intenté ser lobo pero no pude tener mi luna,

Me hice mudo pero escupía palabras no muy buenas,

Probé aquí, probé allá, y siempre fue la misma historia,

Tuve una novia, dejé de tenerla y siempre sufrí,

Comí muy bien y también comí otra cosa,

Lloré, reí, mojé, me mojaron, y nunca se secó mi alma.

 Amé toda la vida, me amaron unos meses,

Me hice el tarado y me hice el vivo, siempre te cargan por igual.

Me hice otra persona, pero trolo nunca fui,

Sé de algunos que cierta belleza les confundió.

Quise morir y no tuve otra que vivir,

 Corrí, dejé de correr y escribí que no tenía nada que escribir,

Copié, falsifiqué, pero me justifiqué con la palabra hibridaje,

Fui, soy, seré, seré, soy, fui.

Terminé, empecé, continué y me perdí en los adverbios de duda,

Dije casi todo y me arrepentí, lamento cada vez que no digo lo que debo,

Dije que odiaría pero perdono siempre y por antagonismo hoy son más los que no me perdonan.

 Busqué en un manual de onomástica el significado de tu nombre pero encontré el mío y quise cambiármelo y llamarme, Pablo, Charles o Ernesto.

 Estuve conforme y deforme, en contra y casi nunca a favor,

 Me tiré, me detuve, me fui, me quedé, siempre me estoy yendo;

 Escribí canciones pero todavía no pude cantarlas,

 Escupí al cielo y no me cayó en la cara,

 Tuve resaca, días normales y deseos de no hacer nada.

 Estuve totalmente convencido de no tener convicción;

  No me privé de esto, ni de aquello otro, pero hay cosas que algunos no podemos tener. 

  Quise ser escritor y nadie leyó mi poesía, escribí un libro de amor y me dejaron,

  Nunca dije adiós y siempre me dijeron no volvas más;

  Mañana, hoy, un día me conocerán un poco mejor.

Anyelet Erquio.